El hecho ocurrió en las primeras horas de este martes en una parada de colectivos ubicada en la esquina de Álvarez Jonte y Los Tulipanes, en Merlo. En ese lugar, vestido civil, esperaba para ir a su trabajo un efectivo asignado a la seguridad de la Quinta de Olivos cuando aparecieron los delincuentes. El custodio se resistió a los tiros y mató a uno de ellos.
Según informó TN, el agente de 29 años se identificó como policía al ser apuntado con un arma por uno de los ladrones, que circulaban en un Renault 9 bordo. Sin embargo, los sujetos no resignaron sus intenciones por lo que también él sacó su pistola reglamentaria y abrió fuego.
El custodio presidencial disparó cuatro veces precipitando la fuga de los sospechosos que se alejaron rápidamente del lugar. Un vecino fue quien descubrió después el vehículo en el que viajaban abandonado a unas siete cuadras del lugar del hecho.
El auto tenía la luneta trasera rota y en el asiento de atrás había quedado el cuerpo de un hombre con un balazo en la espalda. Con el correr de las horas y la declaración de un testigo clave se logró reconstruir cómo había sido la violenta secuencia.
Los investigadores determinaron que el hombre que apareció muerto dentro del auto era uno de los ladrones que había participado del intento de asalto al efectivo y resultó herido en el tiroteo. También establecieron que su cómplice, al no poder reanimarlo, lo dejó abandonado dentro del coche y siguió con la fuga a pie.
La causa quedó a cargo de la fiscal de Morón y hasta el momento no trascendió que hubiera tomado alguna medida en contra de la libertad del policía, que salió ileso del enfrentamiento. En cambio, sí fue secuestrada su arma reglamentaria con 18 proyectiles intactos 9mm (recargada).