La presentación de la renuncia todavía no está formalizada, pero anoche era un secreto a voces. Hubo presión del sector que lidera la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y finalmente tuvo efecto. El sucesor será el actual diputado Pablo González, que primero deberá solicitar la autorización del Congreso para renunciar a su banca.
Uno de los temas que genera preocupación dentro de la petrolera estatal es que la salida de Nielsen se da en pleno proceso de megacanje de deuda de 6.200 millones de dólares.
La salida de Guillermo Nielsen no causó sorpresa en el mundo político del kirchnerismo, ya que la designación del hombre de confianza de Alberto Fernández arrastraba un fuerte malestar en el ala dura del kirchnerismo.
Desde el inicio de su gestión estuvo aislado de la toma de decisiones del negocio, que quedaron en manos del CEO, Sergio Affronti, puesto ahí por la vicepresidenta Cristina Kirchner, tras la recomendación del expresidente de YPF y fundador de Vista Oil, Miguel Galuccio. Ahora, presidente y CEO responderán a la misma líder política
En futuro presidente de YPF tampoco cuenta con experiencia en el mercado de producción de petróleo y gas. Solo se desempeñó en el sector energético como director de la distribuidora de gas de Santa Cruz, Distrigas, y como asesor legal y gerente de Servicios Públicos Sociedad del Estado (SPSE), la compañía provincial encargada de la distribución de electricidad y del saneamiento.
Anteriormente había sido senador nacional (2011-2015), consejero de la Magistratura de la Nación (2014-2015), jefe de Gabinete de Ministros de Santa Cruz (2008-2011), fiscal de Estado (2003-2007), y diputado provincial (2007). Entre 1999 y 2003, se desempeñó como subsecretario de Recursos Tributarios de la provincia, cuando gobernaba el expresidente Néstor Kirchner.