“También se dispuso que se secuestren las cámaras del edificio anexo, donde funciona el Área Programática Sur y se le tome testimonio al personal”, informaron a Télam fuentes de la investigación sobre el faltante de las 30 dosis, que lidera la fiscal en jefe de esa ciudad chubutense, Andrea Rubio.
El ministro de Salud de la provincia, Fabián Puratich, confirmó hoy el faltante y aclaró que “se radicó la correspondiente denuncia atento a que estamos frente a un presunto hurto porque no había ningún elemento violentado y el consultorio estaba bajo llave”.
Los investigadores creen que quien tomó los elementos pertenece al sistema de salud, ya que ingresó, sacó las dosis y se las llevó, aunque los motivos no están claros, ya que las vacunas deberán ser descartadas al perder la cadena de frío.
La vacuna Sputnik V requiere entre -18 y -20º C en la logística para no perder su eficacia, lo que es imposible de asegurar en un contenedor portátil que no está en condiciones de mantener esos valores en la cadena de frío del traslado.
El hospital Regional de Comodoro Rivadavia cuenta con vigilancia en los accesos y con cámaras que toman imágenes en los alrededores, pero el sistema está preparado para evitar delitos de personas ajenas a la institución y no en el plano interno.
“De hecho el sistema no está preparado para controlar a quien pueda tener llave para ingresar a una oficina, que se supone es en la que está trabajando”, señalaron a Télam.
En tal sentido, el ministro de Salud detalló que “las unidades estaban en el pequeña oficina que actúa como vacunatorio y se detectó al día siguiente cuando fueron a contar para pedir la reposición y se encontraron que de las 50 dosis que habían quedado del día anterior, solo había 10”.