Finalizó el juicio oral y público contra el sargento Elías Saavedra, un efectivo de la policía provincial que en Playa Unión, el 26 de marzo del año pasado, en medio de severas restricciones por la pandemia de COVID, mató con su arma reglamentaria a una perra. Al policía se le imputó por parte de la querella el delito de maltrato animal y por la fiscalía el delito por daño en concurso ideal, abuso de autoridad, confirmado por el juez Gustavo Castro.
La investigación y acusación estuvo a cargo del fiscal general Fernando Rivarola y la procuradora fiscal Eugenia Domínguez. Dieron cuenta de la circunstancias del hecho y de la pretensión de poder probarlo merced a las pruebas recogidas, testimonios de vecinos, policías y de profesionales veterinarios. Destacaron que el hecho no solo afectó a la familia, sino también al Estado y a la sociedad toda.
El incidente se produjo cerca de las 14 horas del 26 de marzo del año pasado en medio de estrictas restricciones por el COVID y con gran presencia policial en las calles.
La policía de Playa Unión había recibido una denuncia de que en la zona donde reside la familia propietaria de la perra, había una obra en construcción con albañiles trabajando. Para los fiscales el sargento Saavedra, al ingresar al predio de la casa donde existía una ampliación en construcción, recibió un topetazo en la pierna izquierda por la perra y al alejarse el animal, fue cuando disparó con su arma reglamentaria. El proyectil le ingresó por la parte superior del cuello y fue imposible para un veterinario salvarle la vida.