Mañana llega a Netflix la quinta temporada de The Crown, en lo que es la primera oportunidad de ver al nuevo reparto en su interpretación de los personajes de la Familia Real que Peter Morgan creó en 2016, y el resultado no llega a estar a la altura de lo esperado.
Inspirada en hechos reales, esta dramatización de ficción cuenta la historia de la Reina Isabel II y los acontecimientos políticos y personales que dieron forma a su reinado.
Con la nueva década en marcha, la Familia Real se enfrenta posiblemente a su mayor reto hasta la fecha, ya que el público cuestiona abiertamente su papel en la Gran Bretaña de los 90. Paradójicamente The Crown llega a su estreno de la misma manera, cuestionada abiertamente hasta por actrices de la talla de Judi Dench. La cual tildó a la serie de “cruel e injusta”.
El cambió de actores cada dos temporadas es algo a lo que ya nos hemos acostumbrado, sin embargo esta temporada, que muestra lo que se supone serán los rostros finales del elenco, por momentos queda a la sombra de lo que fueron sus predecesores.
Al elenco encabezado por Imelda Staunton, Jonathan Pryce, Lesley Manville, Dominic West y Elizabeth Debicki le sobra talento, sin embargo es la forma en que la historia esta contada por Morgan lo que hace esta vez todo pierda el impacto que supo tener. Al estar cada capítulo, en cierta forma, centrado en algún personaje en particular esto hace que cada se sientan desconectados entre sí. Los mejores momentos se dan cuando hay mayor interacción entre los protagonistas.