Los efectivos de la fuerza de seguridad provincial profundizan las protestas por estar en desacuerdo con el ofrecimiento salarial que realizó el Gobierno del Chubut.
Se trata de un alza en los haberes del 35%, que se abonarán en cuotas desde agosto y hasta fin de año.
El vocero de los retirados de Puerto Madryn, Julio Moreyra, indicó que “con el aumento en cuotas cuando terminemos de cobrar no nos va a alcanzar ni para un kilo de carne picada”.
El problema medular del rechazo de la oferta es la escalada inflacionaria que no se detiene y que, en julio, la Patagonia marcó el índice más alto del país, muy por encima de la media nacional.
El portavoz se mostró en favor de que todo tenga una solución cuanto antes, porque si los policías se rebelan estamos ante un cuadro muy grave, teniendo en cuenta la crisis social que se transita.