Sin fisuras, contundente y muy preciso, el serbio número 1 del mundo se tomó revancha luego de la derrota del pasado martes en el primer partido de la fase de grupos de este certamen y superó al italiano por un contundente doble 6-3, en 1 hora y 44 minutos de juego.
Así, no sólo festejó por segundo año consecutivo en el torneo de maestros, sino que ahora también dejó atrás a Roger Federer para convertirse en el máximo ganador de este certamen, con 7 consagraciones.
Con autoridad y con un nivel extraordinario, apabulló al número 4 del ranking, que llegaba a esta definición invicto. Basta con ver los números del serbio para comprobarlo: sólo cedió dos puntos con su servicio en el primer set (20/22) y tuvo apenas dos errores no forzados.
De esta manera, Djokovic coronó un año casi perfecto, donde sólo le faltó Wimbledon para lograr un histórico Grand Slam. Porque además del título en el Masters 2023, se consagró en el Australia Open, Roland Garros y el US Open. Y para completar la vitrina de este año, también conquistó el Masters 1000 de Cincinnati, el de París y el ATP 250 de Adelaida.
“Fue una de las mejores temporadas que he tenido. Estoy orgulloso de mi nivel en los últimos días. Tanto Alcaraz y Sinner estaban jugando muy muy bien”, aseguró Djokovic, quien, a sus 36 años, dejó en el camino a dos jóvenes de 20 y 22, respectivamente, para conseguir su 98º título.
Por el lado de Sinner, la derrota en la final deja un sabor agridulce para una temporada soñada para el italiano, en la que alcanzó su mejor posición en el ranking (4º) y festejó en el Masters 1000 de Toronto, el ATP 500 de Beijing, ATP 500 de Viena y el ATP 250 de Montpellier.