La justicia de Parma detectó rastros “significativos” de disparos en las manos y ropa de Pozzolo, según publican hoy los diarios La Repubblica y Corriere, sobre los análisis hechos el 1 de enero, tras la fiesta en la que un asistente terminó con un tiro en la pierna salido del arma del legislador.
Mientras Pozzolo planteó en su defensa que el arma “se cayó” y alguien la usó, la Justicia decidió quitarle el permiso de porte mientras dura la investigación.
“La pistola se me resbaló del bolsillo de la campera, cayó y alguien la agarró”, planteó Pozzolo a los policías que lo interrogaron tras el episodio, según publicó la prensa italiana.
Pozzolo es investigado por “lesiones culposas” y otros posibles delitos, por considerarlo responsable al ser el dueño del arma que hirió en una pierna al electricista Luca Campana, asistente a la misma fiesta de Fin de Año.
La fiscalía de Biella, en la periferia de la norteña Turín, abrió a inicios de 2024 una investigación contra Pozzolo por “lesiones culposas, uso peligroso y falta de custodia de armas” tras el incidente con la “North american arms LR22” de su propiedad.
En el plano político, mientras tanto, Pozzolo es investigado por su partido Hermanos de Italia, que preside la premier Giorgia Meloni, por su responsabilidad en el hecho.