“No soy una máquina”, explicó Pedro Luis Domínguez Quevedo, tal el nombre completo del joven de 22 años nacido en Madrid pero orgulloso residente de Las Palmas de Gran Canaria, donde vivió gran parte de su vida.
En la transmisión en su Instagram (@quevdeo.pd), de donde tras su decisión de desconectarse hoy había eliminado todas sus publicaciones, Quevedo le habló a sus fans al cumplirse un año del estreno de “Donde quiero estar”, con el que giró también por Latinoamérica en 2023.
Sus seguidores temían algo más drástico aún que un descanso por tiempo indefinido, especialmente por uno de los fragmentos de su canción “Ahora qué”, que decía “2021 sembrar, 2022 recoger, 2023 coronar, 2024 desaparecer”: “Ha sido un año increíble y yo sé que todos se estaban preguntando lo típico, lo de la frase ‘2024…’ y todo eso. bueno, tenía que hacer lo que tenía que hacer, ahora lo he terminado y toca darme unas vacaciones”, avisó el cantante.
“No esperen nada de mi parte”, reforzó, en referencia al vacío de su cuenta de Instagram, que tiene 3,3 millones de seguidores. Sin embargo, avisó que aún resta un último “regalo” para completar la etapa de “Donde quiero estar”, del que no brindó mayores precisiones.
2023 fue el año definitivamente consagratorio para Quevedo, que recogió varios premios internacionales, como el Latin Grammy a la Mejor canción urbana por su Session con Bizarrap, inmortalizada por su estribillo “Quédate”.
“Desde que salió ‘Cayó la noche’ no he parado”, señaló el artista sobre su ascenso de “locura” y en relación al tema que lo dio a conocer en 2021. Luego llegarían las colaboraciones con Bizarrap y Ed Sheeran, que lo catapultaron aún más alto.
“Con este directo quería despedirme de ustedes, darles las gracias por lo que han hecho conmigo. Ha sido increíble, espero en un futuro poder hacer otra gira y poder verles en los shows“, se despidió, para luego responder a quienes le pedían un nuevo disco: “¡No soy una máquina! (…) la gente tiene que entender que hacer álbumes no es así, si queremos hacer algo de calidad y que tenga sentido, hace falta tiempo”.