La temporada de pesca en Chubut arrastra severos problemas y en las últimas horas registró una escalada peligrosa con la quema de la camioneta de un empresario del sector. La zafra debía comenzar a fines de octubre, pero inició el 20 de noviembre por diversos inconvenientes.
Desde el comienzo hasta ayer, existieron conflictos que amenazaron la paz social en forma permanente y las soluciones para destrabar el conflicto fueron siempre “circunstanciales”.
El pedido de finalización de la temporada encuentra uno de sus argumentos en uno de los párrafos de la nota enviada por la CAPIP a Arbeletche: “Como consecuencia de las manifestaciones públicas de las máximas autoridades del Sindicato de la Alimentación, en el sentido que si no se accedía al otorgamiento salarial exigido se paralizaría por completo la actividad fabril en las plantas de la provincia del Chubut; todo ello, aun cuando está vigente una conciliación obligatoria dictada por la autoridad laboral”.
Y agregan que “no está garantizada la paz social necesaria para trabajar y producir”.
“Todo esto acontece en un escenario en el cual se intenta y hace un gran esfuerzo para seguir trabajando en las plantas, más allá de que el contexto nacional e internacional no acompaña la expectativa comercial; pero ello no puede mantenerse sin tener garantías y previsibilidad de una labor efectiva”, lamentaron desde CAPIP.
Y finaliza en forma contundente: “Se solicita a la autoridad pesquera provincial se sirva disponer la suspensión y/o finalización de la presente temporada de langostino, toda vez que no están dadas las condiciones que autorizan su continuidad, ni garantizada la paz social necesaria para trabajar y producir”.