El encuentro será este jueves e irán unos 10 mandatarios. Ratificarán su respaldo al Gobierno nacional, incluido en el mega DNU y el Pacto de Mayo.
Se reunirán con Francos el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, y los gobernadores de Corrientes, Gustavo Valdés; de Chaco, Leandro Zdero; de Chubut, Ignacio Torres; de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; de Jujuy, Carlos Sadir; de Mendoza, Alfredo Cornejo; de San Luis, Claudio Poggi; de San Juan, Marcelo Orrego, y de Santa Fe, Maximiliano Pullaro.
El eje central del encuentro será ratificar el apoyo a la nueva Ley Ómnibus, al mega DNU del presidente Javier Milei y al Pacto de Mayo, pero también llevarán una larga lista de reclamos, que incluirá la compensación por la quita del Impuesto Ganancias y el debate por su reversión, y la coparticipación del Impuesto al Cheque comprometida en el Pacto Fiscal de 2017, entre otros.
Los cruces de las últimas horas por el recorte de partidas para cajas previsionales provinciales, que el Gobierno nacional desmintió, volvieron a tensar la relación con los gobernadores. El tema también será llevado a la mesa de debate por los mandatarios de JxC, pero por ahora no amenaza con romper el vínculo. Aunque lo siguen de cerca.
La reunión de este jueves forma parte de una extensa agenda de encuentros que pautó Francos -de la que también sería parte el jefe de Gabinete, Nicolás Posse- para conseguir los votos que necesita el Gobierno en el Congreso, y no repetir el fracaso que sufrieron la primera versión de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados, pese a los recortes que cedió el oficialismo, y el megadecreto en el Senado.
La idea de los mandatarios provinciales es plantear una serie de temas que preocupan en sus jurisdicciones, pero no tienen previsto ir a confrontar, sino a acordar. Sin embargo, miran de reojo las declaraciones de Milei, que pueden poner en riesgo un vínculo frágil, que se sostiene más por esfuerzo del ministro del Interior y de los gobernadores -que saben de la necesidad mutua-, que del Presidente y sus principales referentes de las redes sociales.
La idea es acordar, pero los mandatarios provinciales ya mostraron poder de fuego y la amenaza de volver a activarlo sigue latente.