El papa Francisco difundió este jueves una carta a propósito de los 30 años del atentado a la AMIA, al que describió como “una tragedia oscura” y pidió justicia para las víctimas.
El pontífice invitó a conmemorar el ataque terrorista “en un espíritu de recuerdo y reflexión” y afirmó: “La memoria de aquellos que murieron en esa tragedia oscura sigue viva en nuestras oraciones y en nuestro compromiso continuo con la justicia”.
“La memoria nos enseña que recordar no es solo mirar hacia atrás, sino también proyectarnos en esperanza hacia un futuro donde actos tan repudiables de violencia no se repitan. La memoria nos impulsa a tener presentes a los 85 hermanos de aquel 18 de julio de 1994″, expresó Francisco.
El Papa indicó que “el respeto a toda vida humana y a la dignidad que conlleva debe prevalecer sobre el odio y la división”, y agregó: “Esta es la base sobre la cual edificamos el bien común, no sólo para honrar a los que hemos perdido, sino para proteger a las generaciones futuras”.