En los primeros días de gestión, Milei anunció el recorte indiscriminado de las transferencias no automáticas, conocidas popularmente como “transferencias discrecionales”. El nombre radica en que no hay criterio de reparto para estos fondos. Históricamente se utilizó como caja política de “premios y castigos” por las diferentes presidencias de la Nación.
Lo cierto, es que Chubut viene ocupando el último lugar entre las provincias más beneficiadas en el reparto de estas partidas que se utilizan para emergencias o para palear gastos vinculados a hospitales, educación, infraestructura y asistencias a municipios.
Para tener una noción acabada de las desigualdades en el reparto de estos fondos discrecionales basta con citar algunos ejemplos.
Chubut embolsó en julio un total de $ 122 millones por transferencias discrecionales del gobierno nacional, mientras que la provincia de Buenos Aires percibió $ 33.010 millones, es decir, 271 veces más que la jurisdicción que gobierna “Nacho” Torres.
Neuquén, una provincia de características relativamente similares a Chubut, se quedó con $ 4.412 millones, lo que representó 36 veces más que las partidas de la provincia que lidera Torres.
Otro caso emblemático es el de Santa Cruz, una provincia que recibe prácticamente la misma suma que Chubut por Coparticipación Federal de Impuestos. El distrito que conduce Claudio Vidal se quedó con $ 2.957 millones, 24 veces más que Chubut.
Está claro que la pelea entre Torres y Nación por la judicialización de fondos retenidos de la coparticipación, abrió una herida sensible y Milei castiga a la provincia por el revés judicial que recibió tras el reclamo de Chubut.
PLAN MOTOSIERRA
En julio de 2024, de acuerdo al informe elaborado por Politikon Chaco, las transferencias no automáticas del Estado nacional en etapa devengadas a las 24 jurisdicciones subnacionales del país totalizaron $ 21.164 millones registrando una variación del -80,2% nominal interanual; al descontar la inflación proyectada del mes , estos envíos exhiben una baja real del 94,6% interanual.
A su vez, las transferencias no automáticas en etapa pagadas totalizaron $ 90.370 millones: -38,0% interanual nominal y -82,9% interanual en términos reales.
“Los valores finales de las transferencias no automáticas marcaron un hito durante julio, aunque por características distintas: vistas por volumen de pesos corrientes, las devengadas fueron las más bajas de lo que va del año; por el contrario, las pagadas fueron las más altas del 2024”, sostiene el documento al que accedió Metadata Noticias.
Por ende, los envíos devengados vieron la peor caída real interanual del año, al tiempo que las pagadas, pese a su volumen, siguen cayendo en niveles superiores al -80%.
LOS GANADORES Y PERDEDORES EN EL REPARTO
A diferencia de los meses previos, el análisis de participación sobre el total entre las jurisdicciones subnacionales muestra más heterogeneidades, explicada en parte por el muy bajo volumen de transferencias devengadas. En esa etapa (devengada), en julio las provincias con más volumen de envíos fueron Neuquén (20% del total), Corrientes (13,9%) y Córdoba (11,2%), mientras que en el otro extremo, Santiago del Estero (0,6%), Chubut (0,3%) y La Pampa (0,2%) exhiben los niveles más bajos.
Sin embargo, al observar las transferencias en etapa pagada, se aprecian características más similares a los de los meses previos: Buenos Aires (35,6% del total) y CABA (21,9%) concentran la mayor parte de los envíos en dicha etapa, y Corrientes y Neuquén completan el podio, aunque con participación muy distante de los dos primeros (fue 4,9% para ambos casos).
En el otro costado, La Pampa, San Juan y Chubut mostraron los menores niveles de participación (0,2%, 0,2% y 0,1% respectivamente).