“El final de la cadena nos está diciendo que hoy no se consume como antes. Los hábitos han cambiado, culturalmente hoy no buscan ciertos productos, y es ahí el punto que debemos atender”, significó como desafío que debe afrontar el sector pesquero.
Mencionó que en Europa cuando se dan picos de turismo es cuando hay mayor demanda de alimentos, “pero ahora se observa un turismo muy austero, que tiene otra dinámica de consumo, lo que nos lleva a tener que repensar cómo llegamos a este mundo con hábitos diferentes”, dijo sobre la nueva realidad que presentan los mercados internacionales.
CRÍTICAS AL ESQUEMA DE RETENCIONES
En tanto, contextualizó que, al no ser la pesca argentina formadora de precios, debe enfrentar variables de la macroeconomía nacional con elevados costos internos de producción, un tipo de cambio poco competitivo y la presión de los derechos de exportación que licúan la rentabilidad de las empresas.
Cuestionó que se mantenga el actual esquema de retenciones, cuando los productos sustitutos, que compiten con los productos argentinos, no pagan arancel para entrar a la Unión Europea.
“Pagamos para exportar, pagamos para entrar a los mercados. Hemos pedido todas las cámaras rever esta situación de los derechos de exportación porque realmente nos hacen mucho daño”, ratificó.
“La pesca es un negocio generador de divisas para el país, generador de miles de puestos de trabajo, que dinamizan la economía de muchas ciudades en el país. Como sector pesquero tenemos una deuda comunicacional para transmitir esto. Estos debates hay que darlos y mostrar las cuestiones positivas que aporta la industria pesquera al país”, concluyó.