Hace dos meses atrás, un grupo de gobernadores había condicionado la aprobación de la Ley Bases, entre otros puntos, al pago de la deuda que mantiene Nación con las provincias con respecto a las cajas jubilatorias no transferidas.
El reclamo viene de larga data. El exmandatario Mariano Arcioni ya lo había planteado en la presidencia de Mauricio Macri y, con menos firmeza, también existió algún planteo en la gestión de Alberto Fernández.
La fórmula que se aplica es compleja. Nación debe cubrir el déficit de las cajas previsionales provinciales no transferidas simulando que el sistema jubilatorio fuera igual al nacional, es decir, con personas retirándose del Estado a los 65 años en el caso de los varones y a los 60 años las mujeres.
Tomando esos parámetros, Nación traza una simulación y la diferencia que da de esa ecuación compleja, es el resultado de lo que debe transferir a las provincias.
Ayer, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, volvió a poner en el tema arriba de la mesa.
Respecto de esto último, Torres fue contundente en el reclamo de la deuda que tiene Nación con Chubut por la caja previsional, y trazó un paralelismo entre la inversión provincial de más de cinco mil millones de pesos para el equipamiento del nuevo hospital, y los montos millonarios que el Gobierno nacional le adeuda a la provincia.
“A nuestros contribuyentes, que tienen en Chubut su propia caja previsional y siguen aportando a Anses, Nación les debe 60 mil millones de pesos, monto con el cual podríamos equipar más de una decena de veces el nuevo Hospital de Alta Complejidad”, finalizó Torres.