La magistrada coincidió con la representante de la Fiscalía de Rawson respecto de la actitud renuente de M.V. de someterse a la Ley, no obstante, de ya haber cumplido una condena de cuatro años de prisión efectiva.
En este caso seguirá con arresto domiciliario hasta la audiencia preliminar que en caso de ser hallado culpable y teniendo en cuenta sus antecedentes penales, lo llevará nuevamente a prisión.
Ahora está involucrado en siete hechos delictivos: lesiones, daños en el contexto de violencia de género, además de cinco hechos de desobediencia a lo dispuesto por el Juzgado de Familia al violar respectivas prohibiciones de acercamiento.
En uno de los casos fue hasta la parada de taxis, donde su ex pareja era chofer de un vehículo, apedreando el móvil y la garita. A raíz de lo ocurrido, la mujer perdió el trabajo.
La jueza Breckle coincidió con la abogada de fiscalía Nicholson en que el imputado “no ha internalizado las normas legales a pesar de ya haber pasado por un proceso penal. Aun con una tobillera electrónica colocada, sigue cometiendo nuevos delitos y escalando el nivel de violencia. Acechando a la víctima, no ha hecho más que hostigar a N.N. principal testigo y además víctima de manera reiterada”.
M.V. seguirá detenido hasta la audiencia preliminar. El defensor Pablo Sánchez no realizó mayores objeciones a lo postulado por la representante del Ministerio Público Fiscal.