El sumo pontífice también reclamó que los rehenes sean liberados y que se permita la ayuda humanitaria.
El reclamo del sumo pontífice ocurrió en medio de una misa en el Estadio Rey Balduino en Bruselas. Allí, sostuvo: “Sigo con dolor y preocupación por el alargamiento y la intensificación del conflicto en el Líbano”. Además, señaló que “demasiadas personas siguen muriendo cada día en Oriente Medio”.
“A todas las partes pido un alto el fuego inmediato en el Líbano, Gaza, en el resto de Palestina, en Israel, que sean liberados los rehenes y se permita la ayuda humanitaria”, expresó.
Por sobre el final del reclamo, dijo que no hay que olvidar a “la martirizada Ucrania”. También, en ocasión de la Jornada del Migrante y del Refugiado, renovó su llamamiento a “considerar el fenómeno migratorio como una oportunidad para crecer juntos en la fraternidad” e invitó “a ver en cada hermano y hermana migrante el rostro de Jesús que se ha hecho peregrino en medio de nosotros”.
El Ejército de Israel sigue bombardeando con contundencia varias zonas de el Líbano, después de que se confirmara la muerte líder del grupo terrorista Hezbollah, Hassan Nasrallah.
Este domingo, las fuerzas de seguridad israelíes informaron la muerte de otro alto cargo de Hezbollah en un nuevo bombardeo sobre el sur de Beirut que dejó más de 20 muertos.