Adorni anunció en conferencia de prensa en Casa Rosada, que la medida se dispuso “después de una auditoría que detectó severas irregularidades en este fondo fiduciario, que fue creado en 1997” y que tenía como objetivo “ofrecer créditos y capacitaciones a microempresas”. Advirtió que esos fines “no se cumplieron” y que el FONCAP “fue objeto de una pésima administración”.
El vocero presidencial explicó: “Entre los hallazgos que hizo la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que hizo auditorías, están una administración sobredimensionada, que otorgaba créditos de manera discrecional y ejecutaba gastos por encima de lo necesario”.
Adorni cuestionó: “De hecho el 74% del total de los gastos del FONCAP correspondían a sueldos y cargas sociales, con $ 20 millones destinados a oficinas y $ 80 millones por mes asignados a sus 26 empleados, que en el último año otorgaron apenas 20 créditos”.
El vocero presidencial criticó: “Tampoco se cuidaba el capital del fondo, que no alcanzaba para cubrir los gastos administrativos. Cuando se creó el FONCAP el capital inicial era de US$40 millones, del que queda solo 8%. El Estado metido en el medio no hace que las pymes se desarrollen, lo mejor es que el Estado se corra de estos fondos, que le hacen gastar dinero al contribuyente inútilmente”.