El renovado entusiasmo por las empresas argentinas, junto con la caída del dólar financiero en los últimos meses tuvieron un efecto muy beneficioso sobre las acciones locales. Así, el índice S&P Merval del mercado porteño -que agrupa a los papeles más operados- superó esta semana los US$2000 medido al contado con liquidación y marcó un valor récord. En lo que va del año, las ganancias en dólares de ese indicador superan el 110%.
La suba en moneda dura tiene replica el aumento de los precios en pesos de las acciones, ya que el mismo índice escaló más de 140% en moneda local durante el año. Los papeles de bancos, por ejemplo, ganan casi 300% en 2024; YPF, por su parte, trepó un 170%; y otras empresas energéticas subieron 90% o más.
Diego Martínez Burzaco, jefe de Estrategia de Inviú, explicó a TN que la suba era esperada por el mercado ya que los precios de las acciones estaban muy deprimidos. De todos modos, reconoció que la abrupta suba fue sorpresiva. “Sobrepasó los pronósticos más optimistas, sobre todo porque la estabilización macroeconómica dio muchos más resultados de los previstos en el corto plazo, dada la restricción que había en toda la macro argentina”, indicó.
El especialista remarcó que la Argentina entró en un círculo virtuoso con muchas noticias positivas que se retroalimentan. Entre ellas, mencionó: la estabilización macroeconómica, el ancla fiscal, el blanqueo, los primeros síntomas de recuperación en la actividad económica y la baja del riesgo país.
A su turno, el asesor financiero José Ignacio Bano coincidió: “Yo esperaba subas, pero no la euforia. Los aumentos que yo esperaba eran para septiembre y octubre, cuando entró la plata del blanqueo. Después, yo esperaba alguna toma de ganancias y la verdad que nunca ocurrió: noviembre fue un buen mes, pasaron muchas cosas positivas para la macro del país y eso ayudó. A mi terminó sorprendiéndome porque me costaba creer que el Merval pudiera llegar a los US$2100″.