Producto de esto, la convivencia entre la actividad industrial y la vida cotidiana en la zona norte de la ciudad derivó hace años en quejas de los vecinos, y en las últimas semanas se avanzó en una decisión histórica: el traslado de tres plantas pesqueras al Parque Industrial Pesquero.
Esta medida no solo responde a una necesidad urbanística, sino también a un esfuerzo conjunto entre el gobierno provincial, el municipio y las empresas afectadas. La ministra de Producción de Chubut, Laura Mirantes, confirmó a REDES AL MAR la cesión de seis hectáreas en el parque industrial, un espacio diseñado para la actividad pesquera, lejos de las áreas residenciales.
Las plantas involucradas, Mirabella, Nova Fish, se encuentran actualmente en un área semicéntrica delimitada por las avenidas Rawson y Kenneth Woodley y las calles Salta e Islas Malvinas.
Durante años, esta ubicación estratégica para el comercio generó inconvenientes para los vecinos. Los constantes movimientos de camiones, los olores provenientes de los residuos y los fluidos emanados durante las operaciones crearon problemas que se volvieron insostenibles.
La reubicación, aunque necesaria, implica costos importantes. Para facilitar el proceso, el municipio inició gestiones con el Banco del Chubut para otorgar créditos a las empresas involucradas.
Cada planta presenta necesidades específicas, y las autoridades locales trabajan en un cruce de información que permita una asignación adecuada de recursos.