El equipo comandado por Miguel Ángel Russo dejó en el camino al Matador de Victoria con un gol agónico en el cierre del cotejo y ante su gente. De esta manera, espera rival que saldrá del cruce Argentinos Juniors e Instituto. Por supuesto, significó un desahogo para el Ciclón en una semana por demás difícil por las cuestiones dirigenciales.
Andrés Vombergar abrió la cuenta para el dueño de casa a los 4 del primer tiempo. Poco tiempo más tarde, Elián Irala vio la roja y dejó a los de Boedo con 10 hombres. El visitante comenzó a tomar protagonismo pero recién encontró el empate en el complementto con el grito de Héctor Fértoli a poco del inicio. Sin embargo, el local no se rindió y con un grito de Alexis Cuello en el minuto 89 se aseguró la clasificación a la siguiente instancia del certamen doméstico.