Hace casi tres meses atrás, Trump se hartó de las importaciones de Estados Unidos y llamó a los empresariados locales a producir bienes y commodities para dejar de comprar afuera.
En este contexto, amenazó con gravar fuertemente a productos como el aluminio y el pescado, entre otros que afecta fuertemente a la Argentina y, fundamentalmente, a Chubut.
La amenaza está latente. Este miércoles vencerá el plazo dado por Donald Trump para que los socios comerciales de Estados Unidos, incluida la Argentina, sellen acuerdos comerciales para evitar represalias arancelarias que podrían llegar hasta el 70% en algunos casos a partir del 1° de agosto.
El presidente estadounidense prevé enviar este lunes cartas a 100 países para detallar los gravámenes que aplicará a cada uno de ellos si no se llega a un acuerdo antes de la fecha límite marcada en el calendario para este 9 de julio, curiosamente cuando se conmemora en la Argentina el Día de la Independencia.
El gobierno de Javier Milei viene negociando con Washington para allanar el camino a una asociación comercial y evitar la aplicación de aranceles a productos argentinos clave que rondarían el 10% y hasta el 50 por ciento para los casos específicos del aluminio y el acero. En ese escenario, confían en que las tratativas se encaminarán de aquí al miércoles después de que la cumbre del Mercosur, celebrada la semana pasada en Buenos Aires, removió algunos obstáculos del camino.