En un comunicado emitido por Loyola, atribuyó lo ocurrido el domingo en la localidad de Camarones durante la interna del Frente Unidos Podemos en la Escuela Nº 16 como un acto de “hostigamiento”.
Sobre el dirigente gremial de la UOCRA, recaía una prohibición judicial de acercamiento desde hace varios meses a Loyola y su esposo, quien en la jornada de yer se desempeñaba como fiscal general de mesa.
“Este individuo, pese a estar notificado judicialmente, se presentó en el establecimiento y se resistió a la intervención policial, alegando en voz alta ´Tengo el derecho a ejercer el voto´ y remarcando que siempre fue fiscal de mesa”, denunció Loyola.
Calificó que este acto “no fue un hecho aislado, sino una clara provocación, premeditada y dirigida, en un contexto de acoso sostenido del que vengo siendo víctima desde hace tiempo”.
En este marco, Loyola dejó en claro que “la restricción judicial existe y está plenamente vigente, como medida de protección ante su conducta reiterada hacia mí y mi familia”.
Asimismo, dijo que el intento de ingresar al establecimiento electoral del dirigente de la UOCRA “representó una violación consciente de esa medida y un acto de hostigamiento”.
“Su actitud fue intimidatoria, provocadora y destinada a generar un clima de tensión e inseguridad, especialmente en un acto cívico donde debe primar la paz y el respeto”, advirtió la intendenta de Camarones.
Por estos motivos, solicitó a las autoridades competentes “cumplir y hacer cumplir los términos de la prohibición judicial sin excepciones”, como así también, “garantizar que durante los actos electorales y cualquier otro evento público, no exista presencia de personas con medidas restrictivas vigentes”.