Ignacio Torres asume el protagonismo del nuevo frente electoral “Provincias Unidas”. Es el gobernador con mayor exposición en los medios nacionales y eso está consensuado con el resto de los mandatarios. Su claridad para hablar es funcional al espacio que recién está germinando.
El gobernador de Chubut respaldó el plan económico de Javier Milei basado en el superávit fiscal, pero lanzó una advertencia: “Si sostenemos el superávit, pero en dos años no podemos exportar los recursos que generan las divisas que necesitamos porque se caen los puertos y las rutas nacionales están hechas un desastre, es pan para hoy y hambre para mañana”.
Y citó otro ejemplo del equilibrio este el tan ansiado superávit y la presencia del Estado: “Si queremos pisar un tipo de cambio y le exigimos a los empresarios que sean competitivos a precios de Suiza, pero con costos argentinos, también es pan para hoy y hambre para mañana”.
En el programa Odisea Argentina que se emite en La Nación +, Torres explicó el país necesita discutir una agenda de desarrollo y salir de la dicotomía entre libertarios y “kukas”.
“No queremos entregarnos a un país pendular donde se discuten agravios y la agenda parlamentaria pasa por la situación procesal de una expresidenta”, señaló Torres en alusión a las formas de comunicar y discernir del Gobierno nacional y de la situación que atraviesa Cristina Kirchner.
Por último, el mandatario patagónico se refirió a los vetos que instrumentó el presidente de la Nación por considerar que amenaza el superávit fiscal.
“Hay premisas que son falaces”, subrayó Torres, quien aclaró que, “si una ley te obliga a destinar ciertas partidas específicas para algo determinado y tu funcionario la subejecuta, no es un campeón que ahorra plata, es un mal funcionario”.
