La presentación fue realizada en una audiencia de revisión ante los jueces Martín O´Connors y Ricardo Rolón. Los dos jueces de Esquel darán a conocer su resolución el próximo lunes a las 11 horas.
En una audiencia anterior, la jueza Eve Ponce, habilitó como querellantes a los afiliados de ATE Claudia Barrionuevo, Analía González y Luciano López, representados por los abogados Danilo Sepúlveda y Gladys Olavarría.
“La habilitación de estos tres querellantes que se aceptaron, habilita a los restantes 12.735 afiliados de ATE, a que también sean querellantes”, dijo entre otros argumentos el defensor de Quiroga y Simone, el abogado penalista Óscar Romero.
“Si se admiten estos tres que se admitieron de manera individual, no se les podría negar a otros que hagan valer su condición de afiliados. Ya hay otros seis que están gestionando ese derecho para intervenir en la causa”.
“MANIOBRA DILATORIA”
El abogado Sepúlveda salió al cruce de los argumentos del defensor Romero. En este sentido, valoró el interés de los tres denunciantes y querellantes en “defender el patrimonio de ATE” para luego agregar que la actitud del defensor “es una maniobra dilatoria más”. Propuso unificar las querellas en su trabajo profesional junto al de la abogada Gladis Olavarría.
Por su parte, los fiscales general, Julieta Gamarra y Lucas Papini, se opusieron al pedido del defensor Romero, destacando la resolución original de la jueza Eve Ponce y el carácter de afiliados de los denunciantes. Los fiscales explicaron que “el análisis del artículo 98 inciso primero del Código Procesal Penal, debe hacerse de manera amplia y no restrictiva”, como pretende la defensa.
Quiroga y su exesposa están imputados del delito de administración fraudulenta en la modalidad de delito continuada, por presuntamente desviar importantes sumas de dinero de las cuentas del Sindicato de Trabajadores del Estado, hacia sus cuentas particulares.
La investigación trata sobre el desvío de fondos de cuentas perteneciente a ATE a través de transferencias bancarias a cuentas particulares de la familia. Se sospecha que con esos fondos se pagaban tarjetas y una gran variedad de gastos personales.
