Ávila cuestionó enfáticamente a la empresa PECOM del grupo Pérez Companc que tomó áreas de YPF en su proceso de desinversión.
Según el dirigente, la operadora recibió una dotación de personal muy por encima de lo necesario, como parte de un acuerdo que favoreció la salida de YPF de yacimientos maduros.
“La venta fue sucia. YPF juntó gente de todos lados, los enchufó en un solo lugar y vendió el paquete. PECOM se encontró con cuadrillas de más y no pudo sostenerlas. Eso no fue una transición ordenada, fue una transferencia con trampa”, denunció.
Ávila no ocultó que la relación con PECOM ha sido tensa. “Nos hemos agarrado fuerte con ellos. Pero tampoco puedo permitir que se cree un agujero en la actividad”, dijo.
De cara a la posible venta de Manantiales Behr, alertó que el gremio no aceptará otra operación con sobrecarga de personal: “Si vuelve a pasar, el próximo comprador va a heredar un problema”.