La ovación al presidente de Estados Unidos se dio cuando ingresó al Knesset (Parlamento israelí) y se extendió por casi diez minutos.
El reconocimiento de los legisladores israelíes se dio minutos antes de que diera su discurso e incluso antes de que hablara Benjamín Netanyahu.
Según medios internacionales, el discurso del presidente estadounidense marcará lo que él mismo ha definido como “el amanecer histórico de un nuevo Oriente Medio”.
El mandatario llegó este lunes a Israel, donde fue recibido con una ceremonia en la alfombra roja en el aeropuerto Ben Gurion, donde lo esperaban el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el presidente, Isaac Herzog.
Luego de su discurso en el Parlamento de Israel, el líder republicano tiene previsto reunirse con las familias de los rehenes. La administración estadounidense considera que esta reunión constituye un gesto clave de compromiso con las víctimas del conflicto.
Antes de arribar a Israel, Trump reconoció que tuvo “algunas disputas” con el primer ministro israelí, pero consideró que hizo “un buen trabajo” para alcanzar la paz en la Franja de Gaza.
“Tuve algunas disputas con él que fueron solucionadas rápidamente”, dijo sobre su relación con el mandatario israelí antes de llegar a Tel Aviv.
El líder republicano reconoció que Netanyahu hizo un buen trabajo al frente del Gobierno de Israel y aseguró que “era la persona indicada para el momento adecuado”.
En ese sentido, el presidente estadounidense enfatizó: “Trabajando conmigo fue fantástico. Fue un presidente de tiempos de guerra”.
Una vez que termine su presentación en el Parlamento de Israel, Trump visitará a los rehenes secuestrados por Hamas que están internados en los distintos hospitales israelíes.
