El Complejo de la Penha, una de las mayores favelas de la zona norte de Río de Janeiro, amaneció este miércoles sumido en el espanto. Vecinos llevaron al menos 72 cuerpos a la calle José Rucas, una de las principales arterias del barrio, en una escena que estremeció a toda la ciudad.
La impactante movilización se produjo apenas horas después de la operación policial más letal en la historia de Río, que el martes dejó un saldo oficial de 60 presuntos delincuentes muertos y cuatro policías fallecidos en la Penha y el Alemão.
Sin embargo, el secretario de la Policía Militar, coronel Marcelo de Menezes Nogueira, aclaró hoy que los cuerpos llevados a la plaza no están incluidos en ese recuento. De ser así, el número total de muertos se eleva a 132, una cifra inédita incluso para una ciudad acostumbrada a la violencia.
“Tenemos plena confianza en la defensa de todo lo que hicimos ayer. Quiero expresar mi solidaridad con las familias de los cuatro agentes que dieron su vida para salvar a la población. Las únicas víctimas de ayer fueron esos policías“, afirmó, mientras vecinos denuncian que hubo ejecuciones durante el operativo policial.
VECINOS DENUNCIAN QUE HUBO EJECUCIOS DURANTE EL OPERATIVO
La escena fue desgarradora: vecinos, muchos de ellos familiares y amigos de las víctimas, bajaron los cuerpos desde la zona de la Serra da Misericórdia, donde se concentraron los enfrentamientos más violentos entre las fuerzas de seguridad y bandas narco. Según contaron, aún quedarían más muertos en lo alto del monte.
En diálogo con el sitio g1, el activista Raull Santiago, uno de los que colaboró en el traslado, describió el horror: “En 36 años de favela, pasando por varias operaciones y masacres, nunca vi nada parecido. Es algo nuevo. Brutal y violento en un nivel desconocido”.
“Hay personas ejecutadas, muchas de ellas con un tiro en la nuca, un tiro por la espalda, esto no puede ser considerado seguridad pública”, dijo.
