A través del Decreto 333/2025, publicado en mayo de este año, se inició un proceso de reducción gradual de los aranceles de importación para celulares que culminará con su eliminación total en 2026. Esta medida, esperada tanto por importadores como por consumidores, llega en un contexto de fuerte dinamismo en el comercio exterior con China y abre un nuevo escenario para el sector.
El inicio de 2025 ya anticipaba un cambio de tendencia. Durante el primer bimestre, las importaciones totales desde China experimentaron un crecimiento interanual del 73,5%, alcanzando los USD 3.024 millones, según datos del INDEC.
Dentro de este “boom”, el rubro de productos electrónicos, y en particular el de teléfonos y computadoras, registró un espectacular aumento del 152%, totalizando USD 135 millones en ese período. Este comportamiento del mercado sentó las bases para la posterior flexibilización arancelaria.
El Decreto 333/2025 establece un cronograma claro para la reducción del Derecho de Importación Extrazona (DIE) que gravaba a los teléfonos celulares. La implementación se divide en dos fases:
| Etapa | Fecha de vigencia | Arancel (DIE) | Reducción |
| Primera | Mayo 2025 | 8% | Del 16% al 8% |
| Segunda | 15 de enero 2026 | 0% | Eliminación total |
“Esta estructura gradual permite a los actores del mercado adaptarse a las nuevas condiciones, al tiempo que genera una fuerte expectativa de cara al próximo año”, comenta Gabriel Salomón, director comercial de Jidoka, empresa de logística y comercio exterior. “Se estima que para 2026, la importación de celulares podría duplicarse en comparación con las cifras de 2025, impulsada por la eliminación total de estas barreras arancelarias”
Desde Jidoka, comparten recomendaciones para los diferentes actores del mercado ante este nuevo panorama:
• Para el importador: Aquellas empresas que tengan mercadería arribando al país en los últimos meses de 2025, la estrategia más inteligente sería esperar en una zona franca. Al nacionalizar los productos a partir del 15 de enero de 2026, podrán beneficiarse de la eliminación total del arancel, lo que se traduce en un ahorro directo del 8% sobre el valor del producto.
•Para el consumidor: La paciencia también será una virtud. Se prevé que la reducción a cero de los aranceles, sumada a la baja de otros impuestos internos, genere una disminución significativa en el precio de venta al público de los celulares a partir del próximo año. Las estimaciones del sector privado sugieren una posible caída de precios de entre un 30% y un 40% a largo plazo.
“La diferencia de precios de la tecnología en Argentina con respecto a otros países ha sido un tema recurrente. Antes de la medida, un celular de alta gama podía costar en Argentina más del doble que en Estados Unidos o Brasil. Esta nueva política arancelaria busca no solo hacer más accesible la tecnología para el trabajo y la educación, sino también reducir el contrabando y fomentar un mercado más competitivo y transparente”, concluye Salomón.
