YPF arma las maletas de Chubut. Y la decisión generó irritación. En las oficinas de la empresa en Puerto Madero ya tienen la decisión de desprenderse de cuatro áreas en Chubut y lo quieren hacer cuanto antes bajo el lema de “garantizar estabilidad y paz social”.
Resulta complejo instalar el mensaje de paz social cuando la empresa petrolera que obtuvo grandes resultados económicos a la largo de los últimos 100 años en Chubut busca, contrariamente, “largar” gran parte de sus activos en un marco de desinversión producto de la “poca rentabilidad”.
Los ojos están puestos en el yacimiento estrella de los últimos 10 años: Vaca Muerta, una formación geológica que posee una de las reservas de no convencionales más grandes del mundo.
Desde la mirada lógica, es comprensible que YPF apunte gran parte de sus cañones a Añelo, provincia del Neuquén. Pero no resulta ético ni moral, dejar la Cuenca del Golfo San Jorge, cuando retroalimentó a la compañía y le permitió diversificarse en otros segmentos vinculados a la energía.
En este contexto de desprendimiento, semanas atrás comenzaron cumbres entre las máximas autoridades de YPF y los gobernadores de las provincias que sufrirán el impacto de la fuga de la petrolera.
Según publicó Ámbito Financiero, la valuación de las áreas en venta está cargo de una consultora privada. En pocos días se conocerá el monto final, pero fuentes calificadas del sector hablan de un piso de u$s2.000 millones. “Tenemos apuro en sacar todas las áreas al mercado para que no haya incertidumbre, cuanto antes salgan más tranquilidad”, reflexionaron.
Como ya anunció el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, las operaciones se realizarán a través de licitaciones privadas a partir del segundo semestre, pero con contratos que garantizan la compra de toda la producción por parte de la petrolera estatal por un determinado tiempo. Estarán destinadas mayormente a pymes, aunque no descartan que también oferten grandes jugadores.
Desde YPF, aclararon que el desprendimiento de áreas, también tendrán en cuenta los pasivos ambientales y los empleos. “YPF no va a dejar a nadie en la calle hasta que entregue las áreas, luego será responsabilidad de la empresa que se hace cargo y los sindicatos”, aclararon.