Nicolas Puech, francés de 80 años y primer accionista de Hermès, quiere adoptar a su antiguo jardinero para designarlo beneficiario de su inmensa fortuna.
Puech, que tendría una participación de entre el 5% y el 6% como nieto del fundador de la marca francesa de artículos de lujo en piel Hermès, desea redistribuir su patrimonio a su “antiguo jardinero y manitas”, un hombre de 51 años “procedente de una modesta familia marroquí”, según informa la Tribune de Genève. Puech es soltero y no tiene hijos.
Según la revista Bilan, que clasifica anualmente a las 300 personas más ricas de Suiza, su fortuna se estima entre 9.000 y 10.000 millones de francos suizos (entre 9.400 y 10.400 millones de euros).
Puech, que reside en Valais (Suiza), ya tomó medidas para reorganizar su patrimonio con este fin, recurriendo a la asistencia de abogados para que le ayuden con el proceso de adopción.
Los entresijos de la adopción de un adulto en Suiza, si bien no son del todo imposibles, se describen como una empresa inusual.
También han surgido complicaciones para los planes debido a un pacto sucesorio preexistente firmado con la fundación Isócrates, con sede en Ginebra, por Puech en 2011.
Cuando la AFP se puso en contacto con la fundación, esta admitió que acababa de conocer el deseo del fundador de anular el pacto sucesorio, pero que desconocía cualquier acuerdo alternativo.