Ángel Di María jugó su último partido con la Selección argentina y lo cerró de la mejor manera: se consagró campeón de la Copa América 2024. Durante todo el torneo, el Fideo fue uno de los puntos de atención y este domingo fue la estrella.
A los 116 minutos de juego, Angelito se retiró bajo una tremenda ovación de todo el estadio y se retiró con lágrimas en los ojos. Además, recibió el cariño de todos sus compañeros.
Tras el pitazo final, todas las miradas se fueron con su figura y no aguantó la emoción. Rodeado por sus compañeros que lo abrazaron cada vez que pudieron, Di María se va por la puerta grande.