En su discurso, el mandatario se refirió a las injusticias sufridas a lo largo de la historia chubutense y recordó “no sólo hemos sido relegados en materia de infraestructura, sino que cada vez que hubo un conflicto con el Estado Nacional, siempre se planteó como un gran logro desistir de esos juicios millonarios, estamos hablando de cientos de millones de dólares que perdió la provincia y que nos arrebataron”.
De igual manera, Torres manifestó que, al comenzar su gestión, “el estado financiero y económico de la provincia era calamitoso, y nunca le habían dicho a los ciudadanos chubutenses la verdad, que se pagaban los sueldos emitiendo letras a tasas criminales”.
El gobernador habló de los primeros desafíos que le tocó al asumir: “Teníamos que pagar aguinaldos con las arcas vacías, establecimos una partida específica para infraestructura escolar y al mismo tiempo nos sacaban 9 mil millones de pesos”.
En esa línea aseguró que “teníamos dos opciones: o defender los intereses y derechos de los chubutenses o ir a arrodillarnos a Casa Rosada y desistir de todos los juicios para que no nos pisen la cabeza”, y expresó que “finalmente, tomamos la decisión de, por primera vez, dar la pelea desde todo punto de vista”.
Torres sostuvo que luego de presentaciones judiciales e incansables negociaciones, “conseguimos algo inédito como fue la quita de más del 50% de deuda que tenía la provincia con una propuesta innovadora de afrontar la deuda haciéndonos cargo de toda esa infraestructura que Nación no quiso hacer”.
Finalmente, el gobernador indicó que “para lograr equilibrio fiscal y superávit financiero es fundamental cumplir con lo que dice la Constitución, y en esa discusión logramos el acuerdo más favorable de la historia de la provincia donde, por primera vez, salimos victoriosos y vamos a transferir al gobierno nacional cero pesos mediante este esquema”.