El vicegobernador Gustavo Menna expresó que “este proceso se inició con una crisis que tuvo trascendencia institucional y nacional porque implicó una retención unilateral de una extensión inédita, involucrando casi el 40% de los fondos de coparticipación de febrero que le correspondían a la provincia”.
Explicó, asimismo, que fue una “deuda otorgada de manera irresponsable por el gobierno nacional de aquel entonces pero contraída de manera irresponsable por la provincia, destinada a solventar gastos corrientes”.
Menna recordó que “se fueron corriendo todos los vencimientos para el próximo gobierno” y remarcó que “eso obligó a plantarse con mucha firmeza como nunca antes había pasado, dando pelea en todos los ámbitos para defender los intereses de la provincia”.
Sostuvo que “este desendeudamiento viene acompañado de otra determinación histórica que es no seguir endeudando a la provincia con gastos corrientes”, y en ese marco destacó el “liderazgo del gobernador que no ha emitido un solo peso de deuda”.
Sobre los gastos corrientes en relación a los ingresos totales, el titular del Ejecutivo sostuvo que la provincia pasó de un 110% en diciembre de 2020 a un 73% en junio del presente año, destacando que “hoy Chubut, por primera vez en mucho tiempo, está por sobre la media en calidad de administración económica y financiera, y es una de las provincias más ordenadas del país”.