“Bajenme la música porque esto termina mal”, fue la frase con la que Rafael Horacio Moreno irrumpió en una ronda de vecinos que celebraba la Navidad en la localidad bonaerense de Lomas del Mirador. Después de eso, tras discutir con Sergio David Díaz (40), el jubilado de la Policía Federal Argentina (PFA) sacó un arma, la apoyó sobre el abdomen de Díaz, disparó y lo mató.
La secuencia completa quedó registrada por varios videos que circularon en las redes sociales y que ya están en manos de la Justicia, que detuvo e imputó a Moreno por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Tras el hecho, dos familiares de la víctima relataron qué pasó durante esos minutos y cuáles fueron las reacciones del asesino y de su esposa.
“Lo que menos pensamos es que iba a reaccionar de esa manera. Fueron dos palabras y disparó, no dio tiempo a nada. Sé que tuvo problemas con varios vecinos, no lo saludamos para no tener problema”, contó Carina, familiar de Díaz.
“Salieron a decir que teníamos música 24/7 ‘al taco’ y nada que ver”, agregó la mujer, que fue la primera en ir a la comisaría para denunciar lo ocurrido durante las primeras horas del miércoles 25 de diciembre.
La tragedia se desencadenó alrededor de las 6 de la mañana del 25 de diciembre en la calle Acevedo al 4100. Allí, Sergio David Díaz festejaba todavía con amigos y familiares en la vereda de la casa de su prima cuando apareció el expolicía y les reclamó que bajaran la música.
Carina fue consultada sobre la reacción de la esposa del agresor, a quien vieron festejando luego de que su marido asesinara a Díaz: “Yo estaba haciendo la denuncia, pero me dijeron que sí, que celebraba”.
Respecto de Moreno, la mujer agregó: “Se metió adentro como un cobarde. Después me llamaron para hacer la denuncia y él se quedó en el móvil. Cualquiera que se metía ahí la ligaba, él vino decidido a matar”.
Karina, otra familiar, sumó más detalles: “Estábamos siete personas, todos adultos, y yo que soy la dueña de casa. Queremos justicia, él vino directamente con el arma en la cintura. Y nosotros tenemos miedo de que le den la libertad por ser policía y vuelva acá. Estamos desprotegidos”.