En medio de la negociación por el resultado de la Ley Bases y en un contexto donde las variables financieras comenzaron a reaccionar ante la incertidumbre sobre los próximos pasos del plan económico, el Gobierno hace cálculos y por estas horas, despliega su estrategia para cubrir los vencimientos de deuda previstos con China y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que entre junio y julio superan los US$ 5.500 millones.
En concreto, el equipo económico deberá saldar US$ 2.954 millones que vencen este mes y otros US$ 1.970 millones se deberían pagar en julio por el swap con China. Paralelamente, hay otro compromiso previsto con el FMI para julio por US$ 643 millones. Bajo estos conceptos, se deben cubrir más de US$ 5.500 millones.
Para empezar a despejar los montos, el Gobierno revisa los números con sintonía fina. En primer lugar, el jueves se reúne el Directorio Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) para analizar el caso argentino y aprobar la octava revisión del programa. Se descuenta que el board organismo dará el visto bueno, por lo que se destrabará el envío de US$ 800 millones.
“Fue la primera revisión de este programa en la que todas las metas cuantitativas fueron cumplidas”, recalcó la vocera del FMI, Julie Kozack, en su última conferencia de prensa. De todos modos, la reunión de las autoridades del Fondo será casi un mes después de que el organismo multilateral de crédito y el Ejecutivo comunicaron que habían alcanzado un acuerdo en la instancia técnica del programa de facilidades extendidas.
Más allá de las cuestiones estrictamente técnicas, junto con la aprobación del directorio, se publicará el reporte que el staff del organismo elaboró sobre la situación económica argentina.
Allí se verá el análisis de los referentes de la entidad y las principales advertencias que mostrarán una suerte de hoja de ruta del programa para lo que viene. También se conocerán los números sobre el cumplimiento de las metas, que fueron anticipados en el comunicado de prensa conjunto que se difundió el 13 de mayo.
“Los objetivos y la condicionalidad del programa se han actualizado para reflejar los mejores desarrollos recientes y el nuevo panorama económico. También se están obteniendo garantías de financiación de los acreedores oficiales”, decía ese documento.